En la pista siempre tenemos a un jugador con una capacidad ofensiva mayor a otros, capaz de resolver balones complicados en el ataque, y un rol defensivo diferente a la de los demás.
Este es llamado “opuesto” debido a estar siempre en la posición opuesta a la del colocador, por eso también es el jugador que recién se da a conocer cuando se implementa el sistema de juego 5-1
El opuesto es liberado de la responsabilidad de recepción, para estar preparado desde la primera jugada para hacer un ataque con toda su potencia.
Su posición en el enroque va hacia las posiciones 2 y 1, por lo que defensivamente es un jugador que le hará la mayoría de las coberturas al colocador.
También tiene como responsabilidad defensiva el bloqueo contra las puntas del equipo contrario, una posición donde se suelen ver una gran cantidad de ataques, por eso es común ver centrales reconvertidos a opuesto.
Las características principales de un buen opuesto están dadas por una buena estatura con un ataque potente, una técnica acelerada de ataque, gran capacidad de ataque tanto de zona delantera como zaguero y potencial para realizar ataques sean rápidos o balones altos.
Muchos entrenadores también deciden probar a jugadores zurdos para atacar desde esa área, dado que les será más cómodo que a un diestro poder hacer tanto ataques diagonales como rectos debido al ángulo de la entrada al ataque, mientras que con un diestro sería más fácil de leer la dirección de ataque por el central.
Nuestro jugador del equipo federado masculino A, Gonzalo Castaño, nos cuenta su experiencia como opuesto, lo que lo ha llevado a tomar una gran responsabilidad con el equipo y el club.
¿Cómo empezaste a jugar como opuesto?
“Yo al principio, por mi altura, jugaba como central. Sin embargo, al ser zurdo, no terminaba de encontrarme bien. Cuando empecé a subir de nivel y federarme, la situación era cada vez más compleja hasta que probé jugar de opuesto en un entrenamiento.
De repente se abrió un mundo para mí porque descubrí que tenía mucho mejor ataque por opuesto que por central. Desde ese momento decidí que yo tenía que ser opuesto”.
¿Qué facultades crees que se priorizan para designar a un jugador como opuesto?
“Una de las principales características suele ser, el ser zurdo. Al ser zurdo, la posición de ataque facilita el movimiento del cuerpo sin perder la bola de vista y manteniendo una visión completa del campo contrario.
Más allá de eso, un opuesto creo que debe ser capaz de estar dispuesto a jugar la bola al 100% cuando le llega, sabiendo que en la mayoría de los puntos no va a tocar la bola.
Creo que es, junto con el central, las dos posiciones que menos bola tocan. Debe ser constante y saber que aunque no toque balón, debe hacer su trabajo para que todo el equipo funcione correctamente”.
Ahora bien.
También nos ayuda a comprender más esta posición el jugador Tomás Parraguirre, opuesto de la selección nacional Chilena.
¿Cómo definirías al opuesto?
“Es un tipo fuertísimo en ataque, al que le puedes dar todos los balones complicados, cuando se va a enfrentar a un doble o triple bloqueo, un balón alto, o sea es un tipo de habilidad en ataque con mucha potencia, es lo más típico en los equipos.
Yo juego bien, pero no cumplo esas características. La comparación que le hago a la gente que no sabe mucho de voleibol o que está empezando es darle el ejemplo del futbol, el opuesto sería como el “9”, en el sentido en que no participa tanto en situaciones de defensa, está para recibir los balones y convertir”.
¿Qué sueles estar pensando durante cada punto?
“Uno tiene que ir descartando opciones, por ejemplo si estamos en fase de recepción puede pasar cualquier cosa.
Si por ejemplo le sacan a una punta y queda un pase perfecto, podemos atacar contra 1 bloqueo o medio bloqueo.
Si el pase es complicado o separado de la red, ya estoy pensando que si me dan la pelota tendré que enfrentarme a un doble/triple bloqueo.
Y si no me dan la pelota encargarme de hacer la cobertura porque se enfrentará a eso.
En la situación contraria, si nosotros tenemos el saque, es al revés, todas las opciones de ataque pueden ser del otro lado, después del pase vemos qué jugador se “descarta” y para eso también nos aferramos a la estadística de qué hace el otro equipo en cada situación y anticiparnos a ello.
Estar viendo cuáles son las opciones son posibles o no”.
Ahora bien.
Espero que te sirva de ayuda este contenido tanto si estás empezando en el voleibol, o quieres potenciar la posición de opuesto.
Como se observa, cada jugador puede tener más o menos participación en cuanto a lo que es el toque de balón, pero todos tienen una gran responsabilidad y características propias de su rol.
El opuesto será nuestra gran máquina de guerra, nuestro pilar ofensivo al que acudimos en muchos casos de emergencia para romper cualquier barrera con su potencia.
Recuerda, en el campo:
Todos son importantes.
Todos suman.
Todos tienen sus roles.
Por: Matias Maldavsky